Lejos de la pensión de la calle Monte Alban, 5900 millas, fueron muchas las horas largas, planificando, en la faena y en la espera.
Semanas intranquilas que conglomeraron meses turbulentos, hasta la llegada del primer telegrama internacional:
Hemos cruzado el Océano. Seguimos el tránsito hacia el sur. Más cerca de nuestro destino.Cargando fuerzas. Todos bien. Recuperándonos. Satisfechos. Destemplados.
Lo conseguimos. Queridos. Abrazos.
Una respuesta a “Telegrama Internacional”