Enhorabuena

He descubierto recientemente un lugar incómodo, inhóspito, doloroso…Un trastero húmedo bajo la tierra, repleto de recuerdos olvidados, maletas polvorientas, enseres malolientes y retenidos. Muertos a oscuras y el Otoño en mi interior.

Mejor, he descubierto las intensidades de la luz otoñal, oblicua. He descubierto cuánto me gusta.

Persiguiendo la belleza en lo exótico: nuevas y mejores emociones con cada nuevo amanecer, nuevas y mejores aventuras en ciudades desconocidas…atardeceres románticos en castillos maravillosos y finales felices. Imité a mi padre como niña, sin tan siquiera saberlo. Aprendí a escapar de la realidad, de nuestra aburrida cotidianidad. De lo terrible de las dictaduras en casa, y también de las cárceles autoimpuestas, en nuestras mentes. Comenzamos a soñar con las ficciones que proponen las vidas ajenas, interesantes en los libros, y también a desear viajes alrededor de la Tierra, viajes al centro de la Tierra…

A creer en la democracia y en la libertad que nos asegura una felicidad ansiada, preciada, proyectada, perseguida. Pero efímera, fruto envenenado de mentiras que portan máscaras poliédricas. La felicidad y el miedo, Maquiavelos del control.

Hasta que la vida nos detuvo en un mismo lugar, eterno hasta que nos encontramos y reconocimos. Nuestra biblioteca, tus bajos, mil cuadernos y un bolígrafo de colores…Como nos sucedió con la pandemia: sin poder agarrar más aviones, sin poder hablar con los otros, sin poder regresar a México, y sin pagar netflix en casa. Sin pantallas, sin ordenadores/teléfonos,

y ya sin mi padre. La curiosidad mató al gato, eso es cierto.

Aprendiendo contigo a amarnos de la mano, a colaborar sin competir, a construir un nosotros, aquella primera molécula de la abundancia de la vida, investigamos nuestra realidad, más profunda y a ciegas, compartida. Y entendimos, como leímos de niños en el cuento de El Principito que «Sólo con el corazón se puede ver bien».

Esencialmente somos animalitos curiosos y la búsqueda es la garantía del encuentro.

Ya no me da miedo escarbar, ni me da asco la suciedad. Reconozco mi oscuridad, me reconozco gato negro. Así puedo verme mejor. A ciegas, a oscuras. Enhorabuena por entrar en este nuevo lugar! Te andábamos esperando.

Amor tóxico

Envenenado, adicto, dependiente,

permanentemente asustado, victimista

Tu amor es egoísta,

seguimos en deuda contigo,

orbitando alrededor de tu ombligo.

¿Qué es lo que necesitas?

Desprecio y asco, tus emociones favoritas

toneladas de engaño, juegos malabares.

Actividades encubiertas.

Dinos:

¿Cuántas máscaras tienes

en tus armarios? ¿a cuántos has manipulado?

Humillación y traición,

gota malaya: ira y frustración…

Ignorancia.

Tu amor es puro intercambio,

siempre si ganas, tú única regla moral.

¿Una noche sadomasoquista interminable?

Pues ya no.

No confío en ti. Ya no más.

Tu amor es maligno

miente, enreda y enfrenta:

nos tiene envidia y proyecta,

que es al revés.

Una fachada, una ilusión ensayada

No te reservas nada de bondad,

puro mal juicio.

Distancia y prou.

Templo de sanación: música y escritura.

Contacto cero, y leche de la buena.

Nuestros corazones al fin,

creciendo juntos, fuera de tu Matrix

narcisista. Valorándonos mejor

Prescindimos

de tus sucios filtros.

Sanación: Amor verdadero

Sorry Google

Ver llover

Cada día de primavera, cuando leemos cualquier noticia (en el teléfono) al azar, ex. las que quiere Google, las que nos propone en función de “nuestros intereses”, “nuestras búsquedas pasadas” pero también sus intereses publicitarios… Comenzamos el día con desesperanza y de mal humor. Sorry Google. Yo no creo que nadie se lo haga a nadie a posta, pero…

Prefiero nuestra mirada del mundo, sin peajes ni manipulación digital. Las extrañas verdades de los blogs ¿hasta aquí mi contradicción? Nuestro Journaling nómada es nuestra deriva, universos de risas ¿no? Este sí es nuestro propósito: por donde quiera que nos aproximemos, nos amenaza la catástrofe. Así que mejor reír que llorar.

Hay también una oferta de lecturas morbosas, consejos de gurús y discusiones meteorológicas, casi-casi en cualquiera de las redes sociales actuales. Creo sinceramente, que el cambio climático puede ser lo más cerca que estemos de una verdad universal, además de las guerras por motivos falsos. Y que dedicar un rato cada día a la lectura de un libro antiguo, de los que hemos ido a buscar a la biblioteca municipal del barrio, es un bello plan que vamos convirtiendo en rutina. Una experiencia compartida, emocionante. Sí, aspiramos a poseer nuestros días en familia, para disfrutarlos a este ritmo que nos permita ver llover. Escuchar las gotas chocar contra el toldo, deslizarse con cada párrafo, independientemente de todo lo demás, a la vez que mi nariz húmeda, por la alergia primaveral.

¿Es acaso terrible, dudar?  Suelo escuchar a mi alrededor a mucha gente que está segura de todo. ¿La seguridad es un valor y la vulnerabilidad, la peste? Estoy en casa cuando aparecen tus preguntas, justo cuando miro la lluvia, cuando me dedico unos instantes,

cada día de primavera… Reflexionamos con un libro antiguo entre mis manos, porque el tacto nos ayuda. Todos nuestros sentidos, tan importantes como la vista. Entrenarlos, es una parte cualquiera del sábado (porque hoy es sábado).

Saboreamos por el balconcito verde, las coloridas conversaciones de la floristería: Pedro y su esposa. Van y vienen, acompañan las nubes de primavera- más profundas y más superficiales, logran que nuestra esquina palpite.

Acostumbrarnos a la incertidumbre, a nuestras dudas. No estamos seguros, pero seguimos caminando, en busca de nuestro propio cobijo. De nuestro proceso vital de sedentarios a nómadas.Cuando bajamos la velocidad, por el calor, mucho más despacio, la vida así, como a cámara lenta, también se nos va mostrando: luminosa y sombría.

Fragmentos mínimos, instantes fugaces: ronquidos, suspiros, miradas, estornudos, sonrisas, gritos, órdenes y lamentos, eternos. Décadas, ciclos, ciudades, casas, familias, trabajos, universidades, atardeceres, montañas. Nos muestra nuestro destino imperfecto:

– Agradecer, aceptar y confiar… ¿Es lo único que nos queda?

También las alegrías, amor mío. A cada instante, cada gota que cae tiene la inmensa capacidad de crear un nuevo río, y por tanto, tiene una cierta capacidad de mejorar.

Verdad y Perspectiva 1916

En tu mundo

MEXICO
¿En mi casa? ¿en mi iPhone? Afuera y adentro. 

Por fuera y por dentro, cambios. 

Viajes. Mañanas. Transformaciones. Sueños…

¿En qué balcón? ¿en mi mente?

En la más pequeña, de las partículas del universo.

En sus conexiones. Oscuras.

La nada, en movimiento.

Y mi útero vacío, hambriento.

¿En verde? ¿En violeta o en rojo?

Lejos y cerca, en la red,

en Madrid, somos familia,

latiendo. Creciendo.

Soy una niña, soy galgo, soy mujer.

Soy una joven escritora, estudiante,

vasca, catalana,

emprendedora. 25 segundos

para ser y dejar de ser,

para otra persona.

Somos de paso.

Un semáforo, ahora en Teams.

Familias de músicos

y perras,

pares, de izquierdas,

entretejiendo barrios, animalistas,

activistas, ¿nos organizamos con Facebook?.

Así suceden ahora, orgánicamente,

proyectos digitales como setas,

como caracoles, calan las lluvias,

antes que la nieve.

Híbridos,

sin fronteras,

a los márgenes de las carreteras.

Es «autum»

caen las hojas, muy lentamente.

Aventureras, nómadas,

blogueras, en furgoneta,

fracasadas, te resuenan

¿sí o no?

Instagramers

seguidores abundantes,

profesores de yoga online,

retomamos «Stories en directo»

y seguimos a «Jaiki» por Youtube.

Redes sociales sin ánimo de lucro,

colaborativas

maneras de vida, “alternativas”.

Gritonas y calladas,

mejor no agradamos,

mejor sin jefes.

A solas tú y yo.

Contrarias, partículas rebeldes.

Sin información de utilidad,

caóticas y perseverantes.

Musicales, ¿por qué no?

¿Por qué no comenzar con el mejor viaje del mundo

y un buen café cada mañana?

En este balcón.

 

Dia del Padre


Así comenzó este día


Habita mi cuerpo

¿Y qué cuerpo quieres habitar? ¿Uno que no te duela? Uno blandito, como nuestra cama.

¿Existirá acaso, un cuerpo vivo sin dolor? Mi cuerpo me duele y mis músculos se tensan, mis dientes se pudren y mis encías sangran, como sangro yo entera cada mes. Blablabla. ¿Me seco?, ¿Ensordezco?.

Quiero. Deseo. Me Pido. Peleo.

Descansa. Uno esponjoso, como Bob.

Uno bien húmedo. Uno cálido.

Uno que me sostenga. El que tengo. Es único.

¿Qué es lo que tienes?

¿Qué es lo que tengo?

¿A mi alrededor? ¿Dónde habito? ¿Cómo llegamos aquí? ¿Qué me olvidé en los bolsillos?. ¿Cuáles son mis botas? de entre todas las que nos esperan ordenadas en el armario de la entrada. ¿Cuáles? Habito el cambio, la transición hacia otro lugar, eso lo sabemos. Esto es seguro, lo inseguro. ¿Cambia todo y de repente ya está? FIN. ¿El todo se acaba? ¿Para siempre? ¿Y deja de cambiar?

Nuestras mañanas.

¿Vuelve la vida a renacer de la muerte? Cuando estamos juntos, ¿cuánto tiempo después?

Son así.

¿Dónde?

Abandona la mente. Escapa. No lo puedes saber. ¿Lo puedes percibir?. Para habitar tu cuerpo y sentir tu piel en relación a este momento, basta con detenerte. Deja de hacer lo que estés haciendo.

Paráte. Deja de estar encima de tu madre.

Disfrutar del cuerpo, mmmmm,

además del sexo, basta con algunos ratos de sol, o con acariciar a nuestros perros, o con escribir de vez en cuando…

es suficiente y necesario a la vez. Microbios de salud para el cuerpo: elfondodelacuestion.

¿Alguien conoce algo que no cambie nunca? Acontecimiento, persona, padre, trozo de universo, relación. Lugares inmóviles congelados, recuerdos paralizados. Lo inerte, ¿quién lo conoce?.

¿Cambian de lugar? Todas la preguntas que me habitan…por dónde me habitan.

Tú búscamelas!

En qué habitación. Cuéntame el secreto. Así comenzaba este año de pandemia. Nuestra canción sobre el 2020, cuando aquel encierro obligado de tres meses. Sin movernos lejos de los cuadernos, con varios chiquitos y grandes, a la vez…soñando, latiendo, respirando hondo. Profundizando, agarrados.

2020 ¿Celebramos el día del padre? Sin flores y sin floristería, sin plantas, dibujamos a la Diosa Verde en la pared, y nos olvidamos de su nombre. Es la Diosa Tara!. Celebramos, un año después, cuando la pandemia todavía no ha terminado, tu ANIVERSARIO. Junto con el DIA del PADRE. Tuvimos mucha suerte porque pudimos estar juntos. Todo nuestro tiempo, en casa. Con mole.

No es cierto. Hoy hacemos el mole.

Hoy que no hemos terminado, que esta historia está inacabada, como todos estos fragmentos de viaje, sin viajar, te recuerdo mucho. Y suerte con nuestro pequeño balcón. Desde que regresaron nuestros amigos, los floristeros- después del cierre obligado- cómo pensábamos en ellos. Nos hemos rodeado de plantas de interior, por todos los rincones de nuestra casa. Un año después, hemos salido bien poco, no hemos pisado la arena de playa, seguimos buscando por aquí, ventanas adentro…

Así seguimos, encerrados por un virus. En nuestra terapia de luz. Sobreviviendo lejos y cerca de la familia que tanto queremos.

 

 

 

Espacios sin tiempo

Check point Charlie, Soto del Real, 2020

Amaneceres y atardeceres. Fronteras. Aquís y ahoras eternos, infinitos. Largos y anchos y ausentes de una variable: el fucking tiempo.

Energía en su estado puro, son sólo palabras: Pure energy. Pura vibra. El flow. Coming from Nicaragua or coming from the South. From México lindo y querido, from the light of the SUN; or the moon light…also coming from the other side & coming from GOD.

Salud.

*Qué es?

A la hora de comer: bien. Tomates, aceite y sal, sopa de pollo con chile de árbol. Vitalidad. Cerquita del calor, de la inspiración, de la humedad, de cuidar helechos y beber batidos de plátano, en Canarias,

en la terraza, en la plaza, en un balcón. Encerrados.

Dónde no importa y con quién importa más.

Rodeados de escritura de papel (cuando la muerte venga a visitarme), en sus distintos aquís y ahoras, escuchando las músicas del mundo, tecleando en una máquina de escribir. En la iglesia, un domingo; porque hoy NO es sábado y PORQUE HOY ES SÁBADO

También es (* la salud) contradicción y resiliencia. Podemos esforzarnos por la coherencia, vanamente. Seguimos un propósito y nos perdemos por el camino, proseguimos el proceso, por ejemplo, una mañana de nubes, con luces y sombras. ¡Verdad? Una montaña encima de la Plaza, y de repente nuestras conciencias enfrente del interrogante-neón-rojo: significado. Facing our Big Questions, de subida. No respondemos, aparecen y desaparecen, como luces de Nadal. Con niebla en nuestras pupilas, nos desorientamos. Iluminamos nuestros rostros con caricias, y sonreímos.

Y de nuevo, a bajar. Más o menos así, años y años.

* La tristeza, es salud?

El laberinto, la frustración, nuestra esencia nómada, los caprichos de los cielos, cuáles dioses, cuántos universos. El tamaño microscópico de nuestro día a día, pero también la inmensidad de esta comunidad que somos, los seres humanos. De repente nos sentimos solos y sentimos miedo, unas cuantas veces a la semana, si incluimos ahora la variable del tiempo.

*Puede ser negra y oscura, la salud? Puede ser Lord Sith?- Digamos que éstas son las preguntas que me hago: que si somos un producto de la Tierra, vinculados a ella, básicamente orgánicos, que si somos los hijos de nuestros dioses inmortales. Y ¡para qué el tránsito por este planeta?

Digamos que me gustaría leer sobre las preguntas de los demás, y digamos que me decido por estudiar filosofía y compartir mis reflexiones con alguien. Para el goce, para el sexo, para rejuvenecer.

Cómo hacerlo cada día. El fucking tiempo.

¡Es para los demás que tiene sentido nuestra existencia?

Con cada sol, nuevas y viejas preguntas como nubes nos acompañan en la terraza, en Canarias y en el campo de Soto de Real. Luces y sombras, fronteras, cuestiones infinitas, que forman parte de la materia y de los asteroides.

No hay dudas?

Si forman parte también de nuestra perra Negra, pero no las podemos compartir con ella, como preguntas, hacen verdadera falta?-

Check point Charlie: La humildad. El entrenamiento. El challenge, las manos en el pecho *en esta ausencia de tiempo, te pregunto: es no encontrar las respuestas, lo que nos atormenta?

Qué es lo que te preguntas, sobre Salud.

Algo minúsculo

Tréboles!

Sostener la práctica para estar aquí y ahora, como si fuera un regalo antes de disolvernos lentamente, antes de desaparecer ¿para siempre?. Disfrutar de estar los unos con los otros, los vivos con los muertos, también anhelar a los que ya no están cerca, a los que ya partieron. Agradecer al amor que se materializó, pero con el apego encima…de la materia, de la gravedad, qué densidad. Las sombras de la noche.

Me voy a preparar un café, mejor. Con una cucharada de miel. Un café dulce. Y voy a correr las cortinas para que entre la luz tenue, para que las hojas secas recorran todos los rincones de la casa. Para que muera lo viejo. Y qué bonitos los tréboles!

Y si fuera fácil, por las noches encontraríamos a nuestras estrellas. Pero la escritora es incapaz de recordarles sin llorar. Parió este otro post triste. De su cuerpo, de su memoria, de sus ojos sumergidos en el mismo Océano, sin gafas…y ella detrás, tecleando. Si. Escuece el mar. Es salado, mejor reconocerlo con un pañuelo en la mano y sonreír tímidamente: este no iba a ser el post de esta mañana, pero deja al verso, libertad. Y al agua, sanar y recorrer nuevos caminos, sobre viejos caminos. Y si fuera fácil, para algunas heridas internas, cultiva aloe vera.

También somos así, ¿o no? Ciclos de la vida, ciclos de la tierra, ciclos de agua y ciclos de luz. Y algunos ANIVERSARIOs nacen chuecos. Luces y sombras. El espinazo del diablo y los tréboles, en el balcón del @elmejorviajedelmundo .

¿Tu te asomas a la oscuridad, o vives en ella?

RENACER CON CADA MUERTE,

Nómadas

Poco a poco volvimos e empezar de cero,

Primero fue la cama, cada cual en la suya, arriba y abajo, ellos y nosotros. Y luego, separados. Primero fue la cama, mucho tiempo después del colchón que iba y venía del salón a la única habitación de la casa vieja. Humedad por las paredes después de las tormentas, precariedad y temblores, sacudidas de las ventanas…Vulnerabilidad e inestabilidad a lo largo y ancho de los renglones. Escalones, gritos, lamentos y también adaptación: capaces de superarnos!, y mejorarnos in extremis, sufriendo. Aprendimos a vibrar al unísono sin agotarnos, respiramos a la vez y alcanzamos un tiempo que nos pertenece para la creación. Así nomás. Empapados de nuestros sueños, por los rincones nos encontramos para hacer el amor… Tan beautiful.

tan Beautiful como lo pensé!

Yo soy para ti

SEGURO QUE ERAN LOS 90s
YO SOY PARA TI

1999.
En una playa del Norte.

Hermosa, amiga. Gracias. Por sentirte cerca en los abrazos, por este aliento.

¿Estamos lejos? Me absorbe el deseo, me esclaviza el dinero, me roba el Estado, me maltratan las cuentas, me cansa el trabajo, me dedico a la familia…

Básicamente. ¿En qué horario, nuestra amistad?

¿No hay excusas? hoy en día en que todo se conecta.

¿Online? No sé si debamos.

Me castiga el deber. En cualquier caso…Mandarnos mensajes y escucharnos la voz. En tiempos difíciles;

tal vez horrorosos, por amenazar.

Cuenta conmigo. En cualquier momento voy a escribirte a lápiz, como antaño, versos bonitos como dibujos en cartas,

para que así nos recuerdes.

Tu y yo cerca de las palabras que curan.

«Dime por favor dónde estás,

en qué rincón puedo no verte,

 

dónde puedo dormir sin recordarte y dónde recordar sin que me duela.

 

Dime por favor dónde pueda caminar sin ver tus

 

huellas»….

(Jorge Luis Borges)

Ya nada es lo que era


Pían los mirlos y las cotorras, pelean dos palomas por las ramas altas de un pino y un petirrojo sumerge su cabeza en un gran charco, todo a la vez. Pero no estoy allí para verlo, así que no estoy segura; ¿sucede?.

Solíamos hablar con mis vecinos, solíamos ir a trabajar, lejos, solíamos coger el coche y cantar canciones, solíamos escribir en un blog…no hace tanto. Pero ahora no tengo vecinos, ni trabajo, ni coche. Hasta dudo de si era yo, aquella voz que opinaba.

Escucho el motor del chorro y huelo la tormenta que se aproxima, por detrás de las montañas.
Las primeras gotas blancas, caen ya libres. El cielo regresó gris.
Mojan la tinta. Mojan la tierra. Muy lentamente.
Bailan los árboles.

Las aguas verdes de la fuente interminable, saltan y recorren el canal.
Pacíficas y contentas se confunden con las que arrojan las nubes,
furiosas. Penetran, a pesar de mis párpados en mis ojos, y me hacen a llorar.
Por todas las aguas adentro.

Gotas tristes y gotas picantes , poco a poco, esconden la canaleta.
Zarandean las hojas. transportan los charcos; Y empapan la madera.
Lo líquido se torna presente y lo envuelve todo y a todos, a la vez.
A cada momento, más deprisa. Llena un vaso y lo desborda.

Toc, toc, toc, toc, atendemos: como cualquier enfermedad.
Cae hacia arriba y vuela hacia abajo, como la lluvia.
El aire frío y húmedo traslada las fronteras.

Se refugian los pájaros entre las ramas y se instala el silencio.
Como preludio. Dejan de cantar, dejan de pelear,
las hormigas retroceden a sus agujeros.
Todo a la vez, rápidamente.

El paisaje se ablanda y recorre de golpe mi cuerpo.
El manantial se expande y me rompe.
La sombra avanza.