Los Propo-sueños

SAN JUAN DEL SUR
San Juan del Sur en Nicaragua

Compuestos por los cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua, brotaron de las 4 manos con sus 20 dedos, de los creadores del pollo con bechamel galardonados en el Hostal El Albergue, la Nochebuena del 2008, en la ciudad leonesa de Nicaragua.

Con profundas raíces excavando en el sudor, el dolor y el hambre, y ramas afiladas extendiéndose por el horizonte marino, los propo-sueños emanaron sangre del tajo de un navajazo, una noche oxidada, en un antiguo cuaderno en blanco.

Pero toda herida desea sanar, porque a eso tienden los agravios, y con las estaciones, los proposueños cambian de piel, de color y de olor; de la corteza dura al tierno brote, de la podredumbre del moho verrugoso, hacia el fuego y el metal, forjaron las herramientas que nos permiten combatir en el camino.

La creación de un espacio: Search, de donde colgaron por un tiempo los extraños frutos de Billie Holiday, la preparación del maratón de Barcelona, la celebración de amaneceres de neoprenos en invierno, la búsqueda del sueño vegano, sin pausa. Adiestrar a La Negra.

Nuevos proyectos para tocar y bolos con Kwame, ahorrar para tener un hijo y visitar México.

Atesorar el compromiso de no gastar, de no consumir, de beber agua y frecuentar mercados de intercambio. Conocer mejor a nuestros vecinos, y no parar de correr. Actividad física diaria.

Abrir La Reina del mezcal, producir un estudio casero, ensuciar menos, no discutir sino cuidarnos tranquilamente. Puro amor. Cultivar marihuana, conseguir un trabajo para disfrutar de nuestras familias. Presentar al nuevo Ortega, y seguir guardando para la hermanita. Multas No.

Meditar cada día, reparar la cámara de fotos, “botitas” con los perros al menos una vez por semana, menos azúcar y actividad de piscina con nuestro YAAN. Fabricarle un bajo. Leer más y fundar una biblioteca de historias compartidas.

No estrés con el trabajo, ni por el trabajo, ni en el trabajo, la ilusión puede con el cansancio. Paciencia y Esperanza,

Así los proposueños se re-casaron, se embarazaron, se re-nombraron y re-juvenecieron, optimistas y sin miedos: “Summer mind and DUBI”, cruzaron el charco y llegaron hasta Veracruz, en Agosto del 2014.

Nos oxigenaron y resolvieron la encrucijada.

No sabemos si fue con ese propósito que vinieron al mundo, como empeño de brújula, o si de la placenta de sueños de aquellas manos entrelazadas, entre las aguas de Nicaragua, lo que sí parece seguro es que re-orientaron nuestros destinos.

ELEMENTS

Gas

Atardeceres rojos, Barcelona

Atrapado entre las ramas de un árbol,

todavía me queda gas,

pero mi vuelo se truncó,

por azar y por desidia.

¿Te das cuenta, escritora?

hermana de los objetos que se hinchan!

Cada minuto es un grado menos, el cielo se está amoratando.

La Tierra y sus seres vivos,

concretamente este gigante del Parque de El Retiro,

me entretuvieron la vida,

la crearon, la transcurrieron, la encarcelaron.

En una semana habré muerto,

sin voluntad.

¿Podrás asistirme?

¿estás enferma de necesidad?

Contigo así,

ignorante,

descenderé hacia lo desconocido

a gran velocidad,

o me transportará el viento

de nada en nada.

Tengo miedo, entiéndeme.

Entre mis compañeros,

llegué a creerme inmortal,

sin riesgos, sin preguntas.

Soy fruto de un comercio para el capital de algunos hombres

y el deleite de los niños.

Sólo eso.

Este aire comienza a removerse,

también tu bufanda vibra.

Escritora,

por instantes fugaces

tengo consciencia de mí mismo

a través de tus venas,

por entre los delirios fluidos de tu imaginación,

me impulsan tus latidos

y trato de escapar a través de tu mente.

¿Para qué mi existencia?

Sólo tú me ves temblar

y unas ramas pesadas me detienen.

Tengo un color azul vivo para llamar la atención.

He estado anudado a la muñeca de unos ojos deslumbrados,

por muy poco tiempo

y vuelta a llorar.

Me fabricaron sin alma,

a la imagen y semejanza de una moneda de euro.

Fui capricho de Navidades,

hasta que me deshice del nudo.

Con la ayuda de la furia del atardecer,

y los movimientos torpes de un bracito descuidado.

Sentí que tendría una única oportunidad,

para elevarme por encima de todos,

malabaristas, vendedores ambulantes,

familias sin tiempo, para gritar,

a través de la escritura de este cuento.

ESTÁIS ESTÁTICOS,

COMO LAS FIGURAS DE CRISTAL DE AQUEL PALACIO.

Pero todo fue muy rápido,

mi libertad,

mi casualidad,

mi esperanza,

mi azar… Hasta quedarme atrapado de nuevo.

Hasta contemplar mi muerte a través de la escritora,

y su desidia.

Hasta COMENZAR

en un lugar diferente cada día.

 

Agua

Mi ser,

lavadora dependiente de agua. Cada cierto tiempo, cada ciclo,

revuelve nuestro interior: nos recicla y evapora. Y expulsamos las toxinas.

Ciclo de Agua es ciclo de vida.


Las rocas que pisamos

se desprenden a nuestro paso,

se apilan por doquier,

están duras,

materia comprimida, impermeable.

Están muertas.

Pronto nos convertiremos en roca

nos secaremos sin agua.

Por este desierto caminamos,

transportamos garrafas corporales

y cuencos embotellados,

en busca del origen de un río cualquiera

donde seguro que encontraremos una ciudad.

Porque las civilizaciones necesitamos agua.

Ríos del deshielo de las montañas,

hilos escondidos.

La primavera es la fiesta de la vida,

también en esta región.

Estoy en una ducha estrecha

cerrada, salvo por un cuadro diminuto en la parte superior de la puerta.

Hay poco espacio para mi,

y clavos por todas partes, donde colgar mi ropa interior.

Un taburete y un cubo.

Y por fin!!! 

Me siento y disfruto,

el agua recorre mi pelo,

mi cabeza, mi cuerpo entero

se precipita en mis tobillos

y cascadas hacia mis pies,

gotas que refrescan mis zapatillas,

saltan y saltan.

Salpican.

Me recreo en la humedad de mi piel

y en mi suerte.

En las cosas sencillas

que en el desierto de Marruecos quedan tan lejos…