Tengo ganas de comerme un raspado de café, retomar los PLACERES DE UNA VIDA TRANQUILA, AHORITA, BEJLA’E’ que estamos recuperándonos y escribir asomada a la ventana.
Estoy a punto de especular sobre mis vecinos, me voy a sentar en los escalones a esperarte cómo llegas hasta mi cama, entra, por favor!
Pero Ella mira hacia el otro lado,
(ups),
mientras suenan incansables conversaciones de borrachos con los bips de sus teléfonos y chats de empresarios, ecos ajenos de consejos retumban en su bolsa, que se estremece.
– Yo no entraría por esa puerta, si yo fuera tu: Hoy es martes y trece.
(Si fuera el mundo de Alicia).
y sí, como Alicia: …la corrieron del curro por hablar demasiado y ponerse a llorar en público, 85 días después, de oca en oca y tiro porque me toca, de puente en puente y tiro porque me lleva la corriente, y de vuelta a la cárcel.
– Soy una afortunada- Ella, con una mano en la cadera.
Mañanas «ago» Ella iba en un sentido y todos los otros carros venían en el sentido contrario y me decía, cuántas horas tiradas sin caminar. Perdidas, traicionadas: «tengo ganas de soltarme entre respiraciones de manada».
No me hacen falta tus explicaciones. Nos vamos.