
19 de Septiembre de 2024
Deja de dudar
confía en ti
deja de dudar
confía en nosotros.
Aprendí a dudar de mí
y eso me parece horrible
me manipularon, desde que era niña.
Me hicieron creer en mi mal juicio,
y he aprendido a dudar, eso es horrible.
A desconfiar, es muy confuso obviamente
no hay piso. Terrible, provoca el miedo
la ansiedad continua, el apego inseguro
la enfermedad de una frontera en guerra
las trincheras, en la niñez.
¿Cómo pasó?
Nací en un entorno de fantasía:
(donde la realidad se negaba, demasiado dura)
una niña pequeña que pudo acercarse al amor,
sentirlo a ratos y tocarlo. A pesar del status quo
la imagen, las apariencias. Una superviviente,
así me siento. Pasé por las “mil y una” manipulaciones,
las de una madre narcisista: control, frialdad,
desprecios y mentiras… miedo al fracaso
y a las enfermedades. A la luz del ser amado
que enfermó y murió. A la luz de mi amor. Crudamente,
no pudimos hacer nada. Siendo una niña pequeña,
muy a pesar de la luz de gas, artefactos de mi madre y hermana,
fui capaz de entrever,pero me negaron lo que vieron mis ojos
y dudé. Me alejé. Viajé y escribí…
Regresé.
Me he ido traicionado a ratos, dejándome seducir
hemos construido una relación, basada en la desconfianza
y en la traición. El abuso y la falta de límites.
El maltrato. Tu maltrato. Necesité pasar por ahí,
para salir adelante: llegar hasta la puerta
y abrirla para escapar. Necesité también mi ira.
Lo he puesto todo en duda, una y otra vez. Con tus tira y afloja.
Y tus juegos de espejos. Pero hoy me doy cuenta.
Celebrando un cumpleaños, con este libro entre las manos.

¿Sigo dudando, ¿sigues dudando?
NO tantas veces como antes… Pero inevitablemente,
seguramente: La duda constante,la más terrible consecuencia de la crianza con una madre narcisista. Persiste la confusión.
Pero te das cuenta
(ahora): cuando sea (tu ahora)
gracias al AMOR.
La duda constante,
se va transformando en confianza: amor bondadoso,
paciencia, gratitud, generosidad … en la mirada de nuestros hijos. Termómetros de nuestros pasos,“mandalas” oxigenados. Hoy nos encontramos en un camino de sanación emocional y espiritual.
En la práctica de la autoconfianza. Tu validación y tu autocompasión, internas. Apartándonos de personas tóxicas, discriminando según nuestros propios criterios, reconociendo lo obvio y lo feo. En el barro, pisando el fango,ahí crece el loto. Producto de una bella oportunidad
para contribuir.
