
Desde éste, mi encierro,
escucho las entrevistas de Rac1
a los presos políticos catalanes del Procés.
El tiempo se nos detuvo,
a todxs por motivos diferentes, claro. Tenemos cierto tiempo parados, como esperando algo. Y cuando te paras, suceden las cosas de otra manera porque los acontecimientos se te adelantan, y se van a habitar a otros lugares-aparecen y desaparecen, cuando tú no te mueves y no te das ni cuenta.
Cuando nos separan, nos dividen, nos encierran, nos atemorizan y nos obligan a quedarnos en casa: ¿Qué es lo que sucede?.
¿Qué me ha sucedido? Lo no tan obvio es la muerte y el renacer diario.
Acompañada y agradecida. Eso también. Lo que tenía que suceder: la FE y la ESPERANZA. También.
Creo que suceden cosas horrorosas y quizás podemos mirar hacia otros lugares para escapar, para huir. Pero la oscuridad también nos habita por dentro. También. Y nos da mucho miedo la noche. Y por eso rezamos.
Cuando el desastre llega: ¿necesitamos escuchar y obedecer? Cuando el miedo nos paraliza, nos detiene y nos hace buscar la cueva donde resguardarnos. Valoramos nuestra vida, rodeados de tantas muertes.