QUE NO TE FALTE UN BOLERO!
Caras vemos, corazones no sabemos. Las bombillas cuelgan como ahorcadas sin techo, desnudas de lámparas. Los cables destripados escapan de los enchufes, que a su vez penden de las paredes. Las pelusas cambian de lugar hasta quedar atrapadas por ventiladores fabricados hace dos siglos, como expositores sin energÃa, apagados de por vida. En la entrada… Leer más QUE NO TE FALTE UN BOLERO!
