Días y noches de sol y estrellas,
fugitivos entre los nuestros,
con cada pisada nos estamos alejando,
del nosotros de antaño,
de los Billy que fuimos,
preparándonos para alzar el vuelo,
pronto cruzaremos la frontera.
Paso a paso caminamos entre esqueletos vivos de leña erguida,
a dos meses de aquellas sombras,
crujimos sus hojas secas
y bebemos de los ríos del deshielo,
en dirección ascendente,
hacia las cumbres nevadas,
entre piedras, pastos verdes y barro,
detrás dejamos nuestras huellas.
A dos meses de la costa mediterránea.