Pruébalo

Está muy bueno, te gustan todos los ingredientes,

es un batido de fresas con canela.

Es una mentira de mamá, pensé yo.

No, contestó ella. En un tono contundente y gritón.

Soy pequeña

y hay cosas que todavía no me gustan.

¿Alguna vez lo probó

como cuándo se prueban las cosas por primera vez?

Con curiosidad, sin prejuicios.

¿Lo olió?

¿Experimentó la textura de la espuma de la leche?

Probablemente alguna de las pepitas

de las fresas, de los granitos negros,

se quedaría atrapada entre sus dientes.

 un motivo que no es capaz de explicarnos,

y quizás nunca llegue a comprender ella misma

decidió que no le gusta el batido de fresa.

¿Cuándo?

El de plátano, si.

El de plátano con fresa, tampoco.

La fresa sólo al natural.

Sin leche y sin canela.

¿Tampoco te gusta la canela?

Sólo me gusta el chocolate, mamá.