
¿Qué celebramos?
Nosotr@s (apellido Billy Jones) somos una mezcla, en muchísimos aspectos:
- Variedades mexicanas y españolas, nativas y occidentales, madrileñas + catalanas + vascas + veracruzanas + chilangas … De aquí y de allá: de mesetas y de montañas, de bosques, puertos y mares, de regadíos y de secanos… Cócteles de márgenes: izquierdas más y menos revolucionarias, 100% zapatistas, pero también macedonias pactistas de tupperware, socialistas.
Y como mezclas que somos, actuamos como puentes … O tendríamos que negar alguna de nuestras identidades. Como para cualquier persona más y menos contradictoria, son las voces que habitan dentro de nosotros sin causarnos problemas, los debates sobre criterios que resolvemos sin tanto peo, porque para nosotr@s: somos todas 1!
y todas a la vez, ninguna. Y tenemos otras urgencias, también. Otras miradas prioritarias aunque periféricas, sobre muchos otros asuntos, más relevantes y acuciantes para nuestra comunidad, mezclas humanas y perras. Son gigantes los desequilibrios medio-ambientales como para discutir sobre o por la Patria.
Somos muchas las desheredadas, muchas las nómadas. Muchas las tierras sin Patria. Y muchas las Patrias que no nos representan. Demasiados movimientos para tantos conceptos fijos, inamovibles.
Yo y mi Ego individual inexistente, convivimos en comunidad y en cambio continuo. Me podría pensar lo que en mi época se dijo que fui: ciudadana del mundo con mucha suerte, cultivada y viajada, con 3 idiomas …
Pero lo que sí somos es: ciudadanas de primera. Viviendo en una paz formal, democracia formal En capitales de reinos de estados reconocidos, en capitales de provincias y problemas de primer mundo.
Aunque todas ya sabemos: dentro de unas fronteras muy relativas físicas y conceptuales. Y fronteras mentales individuales y colectivas. En Occidente, también vivimos en prisiones.
Yo y mi Ego individual inexistente: soy mujer. Pertenezco a un colectivo que sigue estando discriminado, aún en las capitales europeas. Por eso vivimos a una cierta distancia del poder de los hombres manipuladores, los depredadores. Y también de sus intereses de conquista y de los botines de guerra.
En eso creo, y eso me creo. Una mezcla, a una cierta distancia de lo puro. Del fundamentalismo y del Imperio. De los caminos por donde circulan los carros. Tratamos de movernos por las fronteras, conocerlas para poder ser muy libres y coherentes en cuerpo y alma, partículas utópicas muy prácticas, a una cierta distancia que nos permita un juicio justo, innovador que no imparcial, no demasiado contaminado por intereses partidistas.
Una cierta distancia del tóxico, nos ha movido y nos mueve de lugares físicos: de un lugar a otro, como péndulos … Nos permitimos saltar por las órbitas cuánticas de la dicha, y simplemente compartir opiniones limpias,
-soy una mujer que sufre machismo desde hace muchas décadas,
sobre la celebración del 12 de Octubre.
¿Qué celebramos, pues?
Un exterminio? Un accidente? Un error?
Todo esto lo celebramos víctimas y verdugos; Y que vivan las celebraciones con vino y mezcal! que somos las que somos y tardamos lo que tardamos en el tiempo, en llegar… y llegamos hasta donde llegamos, por los caminos de sangre, piedra y tierra (y en España hubo una guerra no hace tanto).
Somos nuestros pequeños cambios en nuestras consciencias y tenemos un día de fiesta en el calendario anual, por malas decisiones del pasado.
Pero hoy celebramos, aunque no contenga una patria nuestro día. Con pedos y sin peos. No celebramos España, no existe un proyecto en común. Como mezcla,
no compartimos una identidad nacional excluyente y sí
todas las incluyentes.
Celebramos atesorar días de fiesta para compartir en familia,
días de descanso sin tener que trabajar,
en paz.