Al parecer no vendimos nuestros sueños
No cambiamos de parecer a la primera de cambio
Y No escuchamos a los que nos auguraron malos viajes sin retorno
– CONTRERAS-
Simplemente nos agarramos de la mano con fuerza
el amor y la esperanza en nuestras mochilas, la comida
el miedo a nuestras espaldas, de sedentarios nos convertimos en nómadas
como propósito y en el camino, con cada huella
hasta llegar a donde un día construyeron una civilización los mayas
sobre el acantilado, frente al horizonte donde nuestras miradas se pierden
una cosa después de la otra, encadenamos contextos
decisiones horribles, discusiones y desapegos en el camino:
nada es sencillo cuando se vive, luego es más fácil cuando se cuenta
en movimiento, detrás de nuestros pasos. Todo.
Y Todos.
Los que se acostaron «apretaditos» junto a nosotros
la familia que elegimos cuando anochece para buscar la luna y mirar a las estrellas
desde San Cristóbal de las Casas, desde Oventik, gracias a los «compas» zapatistas
fue una cuestión de hacia dónde mirar: de objetivos, de rebeldías y de resistencias
seguimos, a pesar de la enfermedad.
Aprendemos a atravesar las selvas del infierno verde, hasta los cenotes.
PD: Yaan
Casi tres años después comprábamos un diccionario en el aeropuerto de Cancún, mientras esperábamos un vuelo para regresar a Veracruz, y buscábamos el significado de tu nombre:
SER, EXISTIR, TENER
Reblogueó esto en elmejorviaje.
Me gustaMe gusta